Me está costando mucho escribir.
Las palabras en mi mente se embotan.
Ya no siento la alegría de vivir.
Y las letras tampoco ya importan.
El sentimiento me es desconocido.
La esperanza se perdió en las tinieblas.
Y los sueños fueron destruidos.
En la oscuridad no veo una vela.
Me siento… O quizás yo ya no siento.
Me veo… Y veo solo nada.
Un corazón que está roto y vacío.
Y las ganas de vivir que se me escapan.
Funciono a tropiezos, porque toca.
Y hago todo lo que debo de hacer.
Pero ya no disfruto haciendo cosas.
Soy un ente que no puede ascender.
Vivir ya ha perdido importancia.
Si vivo ahora, no es solo para mí.
Porque yo no quiero herir a otros.
Y no sentar el precedente de rendir.
Tal vez he sido un necio en la vida.
Tal vez fui un estúpido tenaz.
Pero no me arrepiento hoy de nada.
Y nada hay que yo quiera cambiar.
Tal vez yo simplemente estoy cansado.
Tal vez porque yo ya no tengo fe.
Tal vez la esperanza se ha vengado,
De que a ella dejé yo de querer.
Miércoles, 18 de diciembre de 2024