Últimos textos

Evgeny Zhukov. Escritor, poeta y periodista.
  • La conocí una mañana, cuando el sol estaba alto,

    Y era fuerte y pegaba, me deslumbraba su encanto.

    Y el olor de su perfume, la ambrosía que embriagaba,

    Y el sonido de su voz, cuyo timbre embelesaba.

     

    Me acerqué hasta esa reina, rodeada de la gente,

    Pues era el centro de atención, de la multitud latente.

    Pendiente de cada palabra, cada suspiro y sonrisa,

    Su voz hermosa me atraía y me encantaba a mí su risa.

  • Tal vez no sé ya decidir sobre el mal y sobre el bien.

    Tal vez no sé, ahora mismo, que bando debo defender.

    Tal vez no sé ya los valores que me llevan hacia el Cielo,

    Y ya no sé por qué concepto me llevarían al infierno.

     

    Yo ya no sé si lo que veo es un hombre o es mujer.

    Ya no distingo si es malo o es bueno el saber.

    No sé siquiera si existo, o si vivo o si muero.

    No sé si el mundo está loco o yo estoy con el loquero.

  • Han sido unos años hermosos,

    De aprendizaje y crecimiento espiritual.

    Al ver como el mundo evoluciona,

    Y mejora mi alma inmortal.

     

    Estoy feliz y estoy agradecido

    Por darme Dios esta oportunidad

    De ser parte de todo lo creado

    Y de ser parte de esta humanidad.

  • El mundo ha dejado de girar

    Congelándose en un solo instante.

    Desolado, hoy se baña en sangre,

    De una guerra que no puede parar.

     

    Las lágrimas y juramentos se suceden.

    Y no sabes donde hay hoy más maldad.

    Los hermanos reniegan de hermanos,

    Quieren sangre de su humanidad.

  • Ojo por ojo. Diente por diente. Y, aún mejor: ambos ojos, ambos oídos y toda la caja de dientes. La horrible espiral de venganzas en el Oriente Medio continúa con su macabra e injustificable cosecha. No hay excusa para ninguno de los bandos. Y eso es innegable. Todos son culpables de un conflicto que lleva milenios sembrando de huesos la tierra considerada santa por una gran cantidad de humanos alrededor de este sufrido planeta.